Cada vez que escuchamos hablar de monopolios, se nos aprieta la guata y pensamos en antiguas practicas comerciales que nos obligaban a comprar productos y servicios a un solo proveedor, nos imaginamos a Juan Herrera en los 80´s comprando chancho chino resignado ya que no disponía de mas marcas en el mercado, la verdad es que estas prácticas no son tan antiguas y muchas de ellas siguen vigentes hoy, amparadas en creativas estrategias diseñadas por flaites pero creativos ejecutivos comerciales (Monos Cabrones).
Antes de analizar estas prácticas es bueno convenir lo obvio, los monopolios nunca son buenos tanto para el consumidor, como para el productor (al largo plazo), para el consumidor como usted y yo, es claro que nos quita la libertad de elegir, nos impone precios sin competencia, y nos ofrece productos de bajo estándar, para los proveedores los efectos negativos tienen que ver con el desarrollo a largo plazo, la falta de competencia los lleva a despreocuparse de la calidad de sus productos y servicios y a modificar los precios sin equilibrio de mercado generando la imagen de empresa extorsionadora de sus clientes y cultivando resentimiento y desconfianza en la marca, lo que al final termina con la caída de estos. Entonces ¿por que existen los monopolios?
El monopolio nace del acabronamiento de los proveedores cortoplacistas que buscan ser el productor único, dueño de toda la cuota de mercado, evitando el estrés y la preocupación de las ventas diarias, ¿no le gustaría saber que “alguien” le comprara todo lo que usted produzca? de buena fe usted responderá: “si, así dedicaría mi esfuerzo solo a producir sin preocuparme por vender y podría hacer inversiones mayores en mi empresa”, así mismo nace un Mono Cabron.
Si bien existe una ley que evita los monopolios y un tribunal que los condena (tribunal de la libre competencia) como practicas desleales, es innegable que la concentración del poder económico crea monopolios en los mercados modernos donde las barreras de entrada son capitales tan altos que sería imposible competirles, si no me cree le daré un dato de un muy buen negocio, con el que seguro ganara mucha plata (es importante que no le cuente a nadie este negocio), instálese con un banco, (prestara plata al 35% anual y pagara por los depósitos a plazo un 3,5% anual, ósea su margen será casi de 1000%, mas encima el mercado está lleno de deudores que necesitan sus servicios), imposible instalar un banco dirá usted, son muchas reglamentaciones legales y mucho capital para partir… justamente de eso le hablo.
Analicemos otros monopolios escondidos:
Usted se compra un auto de una marca prestigiosa ya que no quiere quedar en pane, el mono cabron que trabaja de vendedor muy contento lo felicita por su compra y le dice: “le aseguro que auto nunca lo dejara botado y tiene 100.000 Km de garantía, siempre y cuando use repuestos originales y haga la mantención con nosotros”
Para pasar la molestia de la clausula monopolica de la automotora usted se dirige a pagar el colegio de los niños, donde una amable Mona Cabrona disfrazada de secretaria le dice: “recuerde pagar la cuota de incorporación, le recuerdo que si usted cambia a sus hijos de colegio la cuota de incorporación no se devuelve”
Sin ganas de que lo sigan amarrando a costos que usted podría no querer, se va a su casa y al llegar se da cuenta de que por un error en el PAC (Pago Automático Cabron), no se cánselo su cuenta de electricidad y su casa está sin luz, muy enojado se pregunta “¿Puedo cambiarme de empresa distribuidora de energía?
Así como estos casos usted encontrara 100 ejemplos de empresas, con muchos recursos y poca estrategia que intentan fidelizarlo a la fuerza, si bien puede ser comprensible el objetivo de la empresa de asegurar continua y permanente la venta de sus productos, hay muchos casos donde definitivamente la única motivación del proveedor es dificultarle a usted el cambiarse de marca y más que ofrecer una experiencia agradable el enfoque esta en que usted se sienta preso y no se pueda cambiar a la competencia ¿Cree usted que se puede conseguir el amor y la fidelidad a la fuerza? … Los Monos cabrones si lo creen.
