jueves, 27 de octubre de 2011

El Flaite Estresado

Nadie podría negar que la tecnología nos ayuda a desenvolvernos mejor en nuestra vida personal y laboral, posibilitándonos realizar más gestiones, de manera más ágil y económica, entonces... ¿cómo se puede entender que ande tanto flaite estresado?.



Es verdad…. El desarrollo de la economía ha logrado que un flaite municipal que antes tramitaba 10 carpetas a la semana hoy haga 30 carpetas, las exigencias laborales evidentemente han crecido, pero ojo, las consideraciones de salud ocupacional y ergonomía se han elevado tanto o más que los requerimientos del mercado, así es como hoy podemos ver flaites haciendo ejercicios al lado de su escritorio para que no se le duerman las patitas, flaites iluminados con luz natural, para que no se le pongan los ojos de marihuanero con el PC, y flaites que cambian el asiento cada 6 meses por que el acolchado se puso duro.



La evolución del flaite con pala y carretilla, al flaite operador de maquinaria pesada o del flaite que cargaba cajas en la bodega, al flaite del departamento de logística, es positiva en todos sus aspectos, ya que lo transforma en una persona mas productiva y con mejores condiciones laborales, pero este desarrollo, que debiera ser valorado por cada trabajador, va acompañado de un mantra transversal que todos repiten en la empresa: “no tengo tiempo pa´ na´…” “no tengo tiempo pa´ na´…” repiten entre ellos los ejecutivos flaites mientras se toman un café en Starbuks…. “estoy tapao de pega…” dicen los vendedores flaites después de 3 horas de almuerzo, es más, conozco gerentes flaites que dicen “estoy estresado…” mientras hablan por teléfono en el gimnasio.



¿A qué se debe esto?, pareciera que es mal visto tener y disfrutar de tiempo libre, lo que es peor, incluso parece ser un pecado moral el sentarse con calma a analizar una situación importante, ¿está de moda vivir estresado?... Si, está de moda, si entendemos moda como el valor estadístico más repetido en una serie de flaites. Todos están ocupados, corriendo, peor aún, si la moda es el estrés y usted no disfruta esta moda, se transformará en un flaite angustiado, pero a la moda.

Al analizar el mercado vemos como extrañamente el IWE (Índice de weones estresados), crece día a día, como si cada vez existiera menos gente con tiempo libre, pero en paralelo observamos como los gimnasios, SPA, cines y cafés (industrias del ocio) brotan como callampas después de la lluvia. La única forma de explicar esa amplia oferta de ocio (Ojo, no lea ocio con connotación negativa) es una creciente y acaudalada demanda que no sabe qué hacer con su tiempo y sus recursos. Para no salirnos del contexto del Blog, me permito recordarle que la oferta reacciona a lo que la demanda pide y no al revés; es decir: primero aparece el ocioso con tiempo y dinero sin saber en qué gastarlo y luego reacciona el oportunista abriendo un centro de aromaterapia y convence al flaite ocioso de que las terapias alternativas llenarán su escaso y precioso tiempo.

Aparentemente el flaite ocioso per se, llega a un nivel de ocio tan alto, que se avergüenza de si, mientras ve a su alrededor una sociedad estresada, que lo lleva a mentir o inventarse actividades inútiles, de manera de elevar su propio IWE, hasta un punto donde se sienta que es el quien más aporta a la sociedad, mientras el flaite del escritorio de al lado lleva 10 minutos más que yo tomando café. Esta falsa inflación del IWE, termina en la sensación generalizada de vivir en una sociedad sin tiempo pa´ na´, cuando en realidad, si usted analiza íntimamente cuantas horas de ocio tiene y en que las utiliza, se dará cuenta de que el tiempo le alcanza y le sobra para desarrollar las actividades más inútiles, incluso hasta para leer un Blog (ni siquiera hablaré del flaite escritor).

Probablemente esta vergüenza por nuestro ocio, viene de nuestro subconsciente que sabe que cada vez trabajamos menos y con menor esfuerzo, al lado de otros trabajadores menos calificados (como Jardineros u Obreros) o incluso de nuestros propios antecesores (padres, abuelos, etc). Finalmente, la invitación es a disfrutar su tiempo, ocupándolo en lo que lo satisface y si su decisión a conciencia fuera vivir lleno de actividades, disfrútelas y cuando escuche un cordial: Hola, ¿Cómo estas? usted responda empáticamente y evite el “no tengo tiempo pa´na´”… solo así se convencerá de que esta mejor y ayudara a bajar el IWE nacional.

miércoles, 19 de octubre de 2011

El patito violador y sus secuaces

Tanto usted como yo somos bombardeados diariamente vía teléfono, televisión e internet con súper ofertas de créditos de consumo e hipotecarios express y a tasas “irrepetibles”, el Patito de Banco Estado en colusión con los monitos de colores el BCI y la familia feliz del Banco Chile insisten en seducirnos.

Uno, que ya ha sido repetitivamente violado por distintos bancos, resiste hasta el último minuto de caer en la tentación del patito y sus secuaces, hasta que aparece el personaje siniestro de Marzo, Septiembre o Diciembre del Santander que me recuerda que con mis flujos normales de efectivo y que no hay forma de seguir haciendo pedalear esta bicicleta.

OK, parece que se hace inevitable la última opción, vender nuestra alma al diablo en 48 cuotas, conscientes de que esta no era la salida ideal, dilatamos esta opción hasta el último minuto, cuando todas nuestras fuentes de recursos formales e informales están en cero, entonces, casi como dejándonos querer, nos acercamos a una de estas dos opciones:
  • Nuestro banco de siempre, cuyo ejecutivo cercano sólo conocemos por una cariñosa llamada anual para nuestro cumpleaños (casi como si fuéramos amigos de Facebook),
  • El banco que muestra en televisión la súper, extra, hiper, irepetible tasa (pero que nunca habla de las comisiones, gastos por cobranza, seguros asociados, etc…)
En ambos caso entramos al banco muy cancheros, con la seguridad de sentirnos un cliente difícil que premiará al banco con nuestra preferencia, pero también llevamos oculta la presión de que si ese crédito no está aprobado y cursado en 48 horas, probablemente tengamos que alunizar en un supermercado con la lista del mes.

En un principio la operación se ve simple, una linda ejecutiva nos indica en 15 minutos que el crédito está “pre-aprobado”, sólo debemos formalizar unos papelitos para que los fondos estén disponibles en 1 día hábil, aquí comienza la odisea, hay que entrar a bucear en carpetas, páginas Web y escanear documentos de 10 paginas con todos sus anexos, para obtener respaldos de todos nuestros pasivos (hipotecarios, Créditos de consumo, Tarjetas de Crédito, Tarjetas de Multitienda), activos (Padrón del Auto, Escritura del la casa) y flujos (Liquidaciones de sueldo, boletas) .

Luego de 3 días, cuando logramos juntar 20 archivos escaneados y enviarlos 3 veces en distintos formatos, hasta que logran entrar en el buzón de nuestro ejecutivo, nos encontramos con la primera gracia del banco, la súper, hiper, mega tasa, ya no se aplica a nosotros, ¿Por qué?, ¿El Banco nos mintió?... Claro que no explica mi ejecutivo (cómplice del patito), sucede que esa tasa especial era por un monto y un plazo definido, como nuestro monto es distinto y además quiero pagarlo en un plazo menor al propuesto, esta súper oferta no corre.

En ese minuto una sensación de vulnaberabilidad nos hace sentir indefensos, la molestia es evidente, pero la presión por las lucas aumenta exponencialmente, además, el ejecutivo nos dijo que la diferencia mensual era “poquita” y que mejor nos apuramos porque el próximo lunes suben las tasas (mentira típica del patito).

Con los documentos enviados electrónicamente, sólo falta que nos acerquemos a firmar al banco y los fondos estarán disponibles en el día, por fin parece que se ve la luz, cuando algo que iba a tomar 48 horas se transforma en casi 2 semanas, cada segundo cuenta y otro secuaz del patito, vestido de guardia de banco se ofrece desinteresadamente para atendernos en la tarde y permitirnos ir a firmar los documentos cuando el banco está cerrado.

Justo ahí viene la segunda puñalada, al leer el único número interesante dentro de 60 hojasdel contrato bancario que debemos firmar y estampar la huella digital, vemos que el valor cuota subió nuevamente, ¿Qué pasó aquí? ¿El Banco nos mintió Nuevamente?... Claro que no dice mi ejecutivo saludador de cumpleaños por facebook, lo que pasa es que olvidamos incluir el seguro de degravamen, y el de desempleo y el impuesto de timbres y estampillas…

Entonces usted pensará: yo soy libre de rechazar estas condiciones e irme a otro banco… es cierto, pero era mucho más libre hace un mes atrás, cuando no tenía la presión de la mensualidad del colegio o el sueldo de la nana, hoy su libertad es relativa y una vez más cayó en las garras del patito.

Sin querer extenderme más con detalles dolorosos que usted ya ha vivido en carne propia, le dejo 3 consejos básicos para hacer un poco menos traumática la experiencia de la violación bancaria:
  1. Nunca negociar bajo presión, evalue las alternativas de crédito disponibles antes de estar con la soga al cuello, usted no es el Chuck Norris de las finanzas.
  2. Cotizar en varios bancos, intente hablar con seres humanos, cara a cara (a la antigua), no vía teléfono ni web, esto dificultará que de un minuto a otro le cambien las condiciones y usted tenga que encontrarse reclamandole a una pantalla.
  3. Comparar sólo el valor de la cuota, no considerar la tasa, ni el valor de los seguros, ni el LCD que le “regalarán”. Exíjale al patito que le indique: cuánto va a pagar al mes, sin ninguna condición especial (Pago Automatico de Cuentas, Campañas o Promociones) que después podrían cambiar.

jueves, 13 de octubre de 2011

La “Casa de Narco” II

Considerando los comentarios y emails recibidos, dedicaré un segundo post a desmenuzar específicamente la “casa de narco” y como esta afecta la microeconomía del pasaje.

Para esto debo primero especificar que la “casa de Narco” no se refiere en estricto rigor al hogar de un narcotraficante, si no a cualquier casa excesivamente adornada que destaca dentro de un barrio, sin importar el estrato social en que esta se encuentre, así podemos encontrar “casas de narco” distribuidas de la primera etapa de Piedra roja al último conjunto habitacional social de San Bernardo.

Sin ningún sesgo clasista, podemos estar de acuerdo en que estas casas se hacen mas visibles en los barrios mas austeros, donde las inversiones en el hogar están dirigidas en primer lugar a tapar la gotera del dormitorio o la fuga que inunda el baño (necesidades primarias) que a instalar un Jacuzzi con forma de corazón o colocar una pileta de agua en el patio (necesidades terciarias o cuaternarias)

¿De dónde viene la designación Casa de Narco?, la cultura desconfiada y chaquetera de un país isla, nos obliga a sospechar que hay algo trucho en cada vecino que surge mas allá del promedio del barrio, buscando una explicación facilista al: ¿Por qué surge él y yo no? Respondemos “Es que el weón de al lado es narco” sin considerar el esfuerzo, emprendimiento o capacidad de ahorro (o deuda) que puede existir detrás de la nueva piscina del vecino.

OK, ya sabemos que la casa de narco, en la mayoría de los casos no vende droga y que su ostentación habitacional genera desconfianza y envidia en varios vecinos, pero, volvamos a la pregunta original, ¿Cómo afecta a la microeconomía del pasaje?. Generalizando podemos establecer que tener un vecino con casa de narco aumenta marginalmente el valor de nuestra vivienda... Si!! Aunque no sea un cambio notable, tener una o más casas de alta plusvalía en nuestro barrio podría elevar el valor de nuestra vivienda alrededor de un 5%, eso sin considerar los servicios que el vecino narco consume dentro de la misma microeconomía del pasaje como: clases particulares para sus hijos, niñera (actualmente conocido como Baby Sitter), costurera (actualmente conocido como modista), peluquería (actualmente conocida como estilista), gasfitería, mecánica general para la camioneta de narco (que merece un post aparte), reparación de computadores, jardinería, etc… todos estos servicios prestados normalmente por vecinos de confianza del mismo pasaje que tanto pelan al pobre y esforzado Narco.

Luego el Narco, o Vecino emergente que decide por voluntad propia disfrutar de los frutos de su esfuerzo en el barrio donde nació, en vez de comprarse una parcela fuera de Santiago (cuando nunca en su vida ha tomado una máquina de cortar pasto), se transforma en un sostenedor importante en la microeconomía del pasaje, inyectando recursos frescos y dando posibilidades de empleo a sus vecinos, es también un modelo a seguir (presente en su entorno), que demuestra cómo en base a sus capacidades un "hijo de vecino" cualquiera puede desarrollarse económicamente y acceder a los “lujos” que nos entregan Homecenter, Falabella y otras multitiendas.

Finalmente cabe la pregunta… ¿Quién es más flaite? ¿El vecino aspiracional que disfruta de su casa ostentosa en accesorios, o el vecino cahuinero que ve con envidia y admiración como el Narco implementa su palacio y lo descuera mientras le corta el pasto?

Ojo, que con la creciente construcción en altura, la histórica “casa de narco” del pasaje, tiende a desaparecer en la medida que las constructoras estandarizan nuestras fachadas dentro de torres de 25 pisos, donde al mirar por el pasillo solo vemos 200 puertas iguales sin saber al interior de cual vive el narco de su piso.

viernes, 7 de octubre de 2011

La “casa de Narco” del pasaje v/s la Mediagua del condominio.

En más de una ocasión nos ha tocado visitar barrios ABC1 de alta plusvalía y encontrarnos entre medio de dos bunkers de cemento con una casita a mal traer, con una reja oxidada a punto de caerse que inmediatamente nos llama a pensar: “este debe ser primer propietario del sector“ o “este weón se gastó todo en el terreno y no le quedó nada para construir”, por otro lado también llama la atención cuando en barrios populares nos topamos con la reconocida: “Casa del Narco” la cual destaca a cuadras de distancia por las innumerables ampliaciones, mucha cerámica brillante y varios pisos de altura, limitando su construcción solo en la pandereta del vecino.

Estas dos singularidades llaman a reflexionar sobre: ¿en qué grado nuestra vivienda (propia o arrendada) afecta la plusvalía de nuestro barrio? y, el ¿qué tan conveniente puede ser invertir en mano de obra, materiales e implementación en una casa cuyo valor estará siempre limitado por la comuna de emplazamiento?

Para este análisis debemos considerar que cada vez son más escasos los terrenos disponibles para uso habitacional, desde hace décadas, hordas de flaites silvestres viajamos desde zonas rurales (con muy baja densidad de población) a vivir a ciudades en busca de mejores perspectivas de vida. Esta saturación de las ciudades (no sólo Santiasilandia), ha elevado el valor del terreno, pero también lo ha segregado marcadamente, separando según comuna a los flaites acaudalados, de los flaites con escases de lucas.

Es así como hoy los corredores de propiedades tabulan el valor de las propiedades según el valor del metro cuadrado asignado a ese sector en particular, casi como si fuera un comoditi, sin considerar ampliaciones, porcelanato, jacuzzi y otros lujos que usted haya incluido con mucho esfuerzo en su palacio DFL2.

Luego vemos como, por ejemplo, si usted construyó su “casa de Narco” en Cerrillos, el valor de esa siempre estará acotado por las 2 UF por metro cuadrado,(valor promedio en la comuna), importando muy poco lo que haya gastado en la construcción, por otro lado si usted destinó los mismos recursos a construir una mediagua (actualmente conocidas como casas modulares) en Vitacura, donde el valor del metro cuadrado promedio es de 30 UF (15 veces más que cerrillos), probablemente su inversión se encuentre mucho mas protegida y rentabilizada, le recuerdo que, al igual que en el pololeo, con el paso del tiempo todo se deprecia, menos las antigüedades y los terrenos.

Entonces: ¿es más conveniente invertir nuestros recursos en un terreno ubicado en un condominio de alta plusvalía y con lo sobrante construir una pequeña casa, en vez de edificar “la casa de Narco” más grande del último pasaje que limita con el vertedero?... Si usted ve su vivienda sólo como una inversión... si, pero ojo, el valor asignado a nuestra residencia es muy superior al de una simple inversión, es por esencia el espacio opuesto al lugar de trabajo, destinado a disfrutar y recrearse con amigos, y sintiéndolo así, tenemos la tendencia natural de ampliar e implementar nuestro palacio, llenándolo de todos los accesorios necesarios e innecesarios para sobrevivir a cumpleaños infantiles, transmisiones de partidos de la selección y parrilladas familiares.


Bajo ese mismo enfoque multitiendas para el hogar como Homecenter e Easy se han enriquecido llenando nuestras casas modulares de máquinas para cortar pasto, Quinchos, Jacuzzis y materiales de construcción. Finalmente todos, en mayor o menor medida, celebramos la llegada de la Septiembre en el pasillo de las pinturas o en el patio de construcción buscando materiales para ampliar la parrilla, a la larga nos encontramos endeudados disfrutando el fin de semana en una mala inversión que nunca retornara.